Marhaba!

Marhaba!
En la clase

jueves, 25 de febrero de 2010

La crísis de identidad



De verdad no sé como he logrado domar la brida de la invasión de estas expediciones sucesivas de ideas opuestas cuyo encuentro era como el de los factores positivos con los negativos, ni como he podido juntarlas porque cada una de ellas me sacaba, menos aún, de mis cuitas; al terminar de esta descabellada inclinación de poner algo en este peligroso campo de la cultura humana, saqué en limpio que hay una unanimidad en torno de la visión del lenguaje como el espejo que refleja el alma de la civilización, ya que la comunicación se cumple gracias a ella, pero si uno quisiera aprender otra lengua distinta de la suya natal, esta tendencia invensible que podría ser en algunos casos un hobby mientras que en otras tantas un requiusto para triunfar en la vida, turbaría la quietud del alma, puesto que la dimensión ivisible de Fulano o Mengano se convierte en el terreno donde acontece el conflicto de las convicciones consabidas y la obsesión de las sospechas.

Casi todas las escrituras celestes se unen en el punto de declamar, con voces desmesuradas, que el lenguaje demuestra, por antonomasía, el poder del todo poderoso; pero las infinitas interpretaciones hacen que el lenguaje parezca con una apariencia siempre ponzoñosa; puñado de seguidores de cada civilización pretende refutar la autenticidad de todas las formas de pensar, hablar, vivir, y una larguísima etcétera... que no estan conformes con las suyas.

Este tipo de ver al otro no sirve más que para arraigar el odio el menosprecio y el rencor en la mente de las diversas generaciones venideras.

Más allá de ese submaritismo, quisiera cultivar las interrogaciones siguientes:

¿se podría estudiar una lengua estrujando su contenido primordial ( verbigracia:religioso, industrial...)? Y ¿cómo se podría erigir el equilibrio entre las distintas influencias de las lenguas una vez se juntan en una lengua? ...

Al final de ese soliloquio, pienso que la respuesta primorosa sobre ese dícese de interrogaciones requiere un monton de siglos, toda la paciencia del mundo y la disposición premeditada de escuchar hasta el final, ya que, es semi-imposible, sobre todo en el caso de la generación actual, dejar de retomar el hilo al escuchar una contestación manada de lo más hondo de otras convicciones heterogeneas, enteramente, de las nuestras.

Mohamed Fadel / Mohamed

( fadelmohfadel@yahoo.es )

1 comentario:

  1. De verad tu tama es muy profundo y muy culto ya que has hablado de un problemático que llama la atención de nuestra nación, muchas gracias Vadel

    Mohameden Ahmedou Salem

    ResponderEliminar